¡Cuánto nos engaña la luz!
Apenas si se distingue
el monte de la laguna.
El cerro,
prolongación del agua
tenues sus contornos.
¿O el agua
prolongación del monte
que se derrama?
Agua y monte,
monte y agua.
Qué quieta el agua
apenas rozando al monte,
le da de beber.
Así Tú: agua.
Y yo: monte.
Monte seco, monte inerte.
Dame, dame agua.
Apenas si se distingue
el monte de la laguna.
El cerro,
prolongación del agua
tenues sus contornos.
¿O el agua
prolongación del monte
que se derrama?
Agua y monte,
monte y agua.
Qué quieta el agua
apenas rozando al monte,
le da de beber.
Así Tú: agua.
Y yo: monte.
Monte seco, monte inerte.
Dame, dame agua.
A mi me gustan los montes llenos de árboles...
ResponderEliminarBien, Doloricas...
ResponderEliminarQue bonita poesía
ResponderEliminar...Tan bonita como su autora
ResponderEliminarLolón: Mil felicidades.... Tienes buen futuro
ResponderEliminarMe gusto mucho, el mejor escrito que tienes posteado en este blog.
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